M. Terry / El Sol

Breanna Cabrera (izq.) y Rianna Salgado son clave para el éxito del equipo de softball de la secundaria San Fernando. 

 

Ha sido un par de días productivos para el equipo de softball de San Fernando. El sábado 11 de Abril, las Tigers perdieron 4-2 en un juego cerrado ante Newbury Park y derrotaron a un sólido equipo de Poly por 5-1 en un torneo realizado en la secundaria Birmingham. El lunes 13 de Abril, lograron un raro “triple play” – empezando con una atrapada en picada de la jardinera Cynthia Copado—y derrotaron a Panorama por un abultado marcador de 15-4.

Es el tipo de esfuerzo que tiene al entrenador Daniel Arguello animado sobre los prospectos del equipo este año.

“Ya he visto muchas jugadas este año que no pensé que pudiéramos hacer antes”, dijo Arguello. “Y eso anima el juego”.

Pero esta semana podría traer el obstáculo más grande para las Tigers en cuanto a sus objetivos de ganar la Liga Valley Mission – su rival, la secundaria Kennedy.

Ambos equipos estaban invictos en la liga antes de su primer encuentro el miércoles 15 de Abril en Kennedy. El segundo encuentro es el 4 de Mayo en San Fernando.

San Fernando tenía el mejor registro antes del partido (16-6, 6-0) ya que jugó más partidos que Kennedy (8-4-1, 5-0). Pero no hay duda cuál equipo es el favorito.

Desde 2005, según registros de maxpreps.com, las Golden Cougars han ganado cuatro títulos de liga y compartido tres más. Uno de esos campeonatos fue compartido con San Fernando, en 2013. Por su parte, las Tigers han ganado un campeonato de liga por sí solas (en 2011) durante ese mismo tiempo. 

Aún más emblemático es el registro de 6-14 que San Fernando tiene jugando contra Kennedy durante ese periodo. Las Cougars han aprobado la serie de dos encuentros por temporada en seis ocasiones, ante dos veces de las Tigers. En las otras dos temporadas, han intercambiado victorias.

Kennedy a menudo ha tenido ventaja en cuanto a talento. Pero las Tigers de 2015 tienen razones legítimas para creer que pueden enfrentarse al tú por tú contra las Cougars en la cancha.

Arguello tiene mucha confianza en sus jugadores de último año, sin lugar a dudas el mejor grupo que ha tenido desde el equipo de 2011 que tuvo registro de 23-6 en la temporada. Dijo que empieza con la lanzadora Breanna Cabrerae incluye a la receptora Sarina Cruz y la primera base Mia López.

“Ellas hacen que todas las demás jueguen en la misma página”, dijo Arguello. “Breanna motiva a las chicas a dar lo mejor. Ella lo hace más que todo poniendo el ejemplo, pero también se reúne con ellas y les recuerda que se necesita su talento para que nuestro equipo tenga éxito. Sarina habla con el equipo después de cada partido. Mia no solo motiva a las chicas para que sean exitosas en la cancha, sino también en el salón de clases.

“Tu llegas tan lejos como te llevan tus jugadoras de último año, y ellas están haciendo las cosas muy bien este año”, dijo él.

Cabrera (8-3, 3.95, tres blanqueadas), de 17 años, no te impresiona por su tamaño ni posee ese empuje que viene con tener la responsabilidad de ser la abridora, o ser un ejemplo a seguir para sus compañeras.

“He aprendido de las otras estudiantes de último año sobre qué hacer y qué no hacer”, dijo Cabrera. “Trato de liderar poniendo el ejemplo, y espero inspirar a otras a trabajar igual de fuerte”.

Una de las cosas que ha aprendido, dijo Cabrera, es hacer que sus nuevas compañeras se sientan tan cómodas como sea posible tan pronto como se pueda. Eso le ha favorecido con varias estudiantes que se han transferido a San Fernando, en particular Rianna Salgada, que llegó de la secundaria Valencia.

Salgado, de 16 años, no jugó en absoluto el año pasado debido a una lesión en su rodilla derecha. Pero está saludable esta temporada, y la tercera base ya ha pegado cinco jonrones para las Tigers.

“Había escuchado que el equipo era bastante bueno, y que los entrenadores eran amables. Así que quería venir aquí”, dijo Salgado. “Pensé que sería divertido. Y ha sido divertido—las prácticas, las chicas son muy amables. Una vez que llegué, me llevé bien con todo el mundo”.

Salgado—junto con Jessica Jiménez (que llegó de Alemany) y Janessa García (que vino de Kennedy), que se volvieron elegibles esta semana—le dan a San Fernando una profundidad y talento que no siempre ha tenido. Lo que debe continuar, dijeron las jugadoras, es el trabajo colectivo. Pero Salgado dijo que el torneo reciente en Las Vegas donde participaron en la semana de descanso, ayudó a apresurar eso.

Cabrera está de acuerdo.

“Creo que ahora nuestro equipo está más unido”, dijo ella. “Ahora somos más como una familia. Nos conocemos entre sí y confiamos mucho más una en la otra. Eso se muestra en la cancha”.

Arguello cree que tiene un equipo no sólo capaz de jugar contra Kennedy, pero cualquier equipo poderoso del Valle, como Chatsworth, El Camino Real, y Poly, y quizá hasta el dos veces campeón de la División I, Carson.

Pero empieza con Kennedy, y el resto de los equipos de la Liga Valley Mission.

“Ellas son el obstáculo más grande en nuestro camino para continuar en la Liga y en la Ciudad”, dijo Arguello sobre las Cougars. “Cuando estos programas se enfrentan, luchamos de cuerpo a cuerpo. El talento va de un lado a otro…ellos lo tienen unos años, nosotros en otros. Pero me siento bien sobre nuestro grupo. Tienes que tener la confianza en juegos como estos”.

No sólo en la liga pero en la postemporada. Es pronto para que las jugadoras piensen en eso, pero no en lo que se necesita para llegar ahí y competir.

“Si realmente trabajamos duro y las chicas quieren ganarlo…y juegan como dicen que quieren hacerlo, creo que tenemos una buena oportunidad”, dijo Salgado.

Y agrega Cabrera, “una de nuestras metas es ser campeones por nosotros solos. Ha sido uno de nuestros objetivos por algún tiempo. Así que significaría mucho conseguirlo. Sería en el primer paso antes de llegar a la postemporada. Nos daría mucho empuje. Nunca hemos ganador un título de la Ciudad, así que estamos yendo por eso”.