M. Terry / El Sol

Los Chicos Viejos - (d-i) T.J. Brock, Jordan Chin y Diamond Harrell están guiando al joven equipo de fútbol Chaminade esta temporada.

Esto fácilmente pudo haber sido por venganza.

La historia está puesta. Chaminade fue destrozado en su primer encuentro de football de la Liga Mission el año pasado en contra de Bishop Amat de La Puente, perdiendo 52-22. La derrota pareció lanzar a los Eagles en un bajón sin parar, ya que perdieron sus próximos tres partidos, todos por marcador de dobles dígitos. Fue la primera ocasión que un equipo de Ed Croson no jugó en la postemporada.

Pero “venganza” no es lo que motiva a Chaminade en su partido contra Bishop Amat este viernes 23 de Octubre. Al contrario, este es un examen. Un gran examen para un equipo dominado por jugadores de segundo año que intentan calificar para la postemporada en una de las ligas más competitivas de la Southern Section.

Ambos equipos tienen récords excelentes. Bishop tiene registro general de 6-2 y 3-1 en la Liga Mission. La única derrota en la liga fue en contra del primer lugar Serra de Gardena, que está invicto. Chaminade tiene marca general de 5-2 y está empatada con Loyola de Los Angeles por el tercer lugar en la liga con registro de 2-1. Su única derrota en la Liga Mission fue contra Loyola. Los Eagles todavía tienen que enfrentarse a Serra el 6 de noviembre.

Croson enfatizó que esa derrota ante los Lancers no fue la única razón por la que los Eagles terminaron con marca de 5-5 en 2014. Fue parte de una combinación de factores que conspiraron para interrumpir y desmantelar la temporada de Chaminade.

“Ese partido fue cuando finalmente les hizo ver a los chicos que ya no era 2013”, dijo Croson.

El entrenador se refería al año en que los Eagles ganaron todos los títulos disponibles — la Liga Mission, La División Western de la Southern Section, el tazón regional de la División II del Sur y el partido de tazón estatal de la CIF por la División II.

“Ese año jugamos hasta el 21 de Diciembre”, recordó el entrenador. “Y, realmente, ese equipo graduó a muchos chicos que estaban en la defensa. Los chicos que quedaron pensaron que eran ‘ese’ equipo. Era casi imposible que estuvieran en el salón de pesas. Eran los ‘campeones estatales’: no necesitan hacer eso. Para ellos, el desfile triunfal duró hasta la primavera”.

No ayudó que los Eagles de 2014 ganaron sus primeros cinco partidos, incluyendo una victoria en la liga contra Loyola. Pero luego el carro se desvíelo. Alemany le propinó a Chaminade su primera derrota. Luego vino Notre Dame, que le sacó una victoria en los últimos 30 segundos.

“Alemany nos destrozó. Fue como una larga celebración que terminó abruptamente”, dijo Croson. “Y luego la otra derrota inesperada nos lanzó en un descalabro”.

Luego vino Bishop Amat.

“En la primera mitad sí les dimos juego. Habíamos marcado con 20 segundos antes de terminar la primera mitad (para recortar la ventaja de los Lancers a 28-15). Y luego, con 14 segundos restantes ellos lanzaron un pase de touchdown de 85 yardas”, dijo Croson.

“Fue ahí cuando nos quitaron el resto del aire que teníamos. Después de eso fue todavía más difícil hacer que los chicos entrenaran. Los jugadores de ese equipo nunca habían tenido tres derrotas en fila. Así que aprendimos algunas lecciones”.     

El problema fue que no muchos de los jugadores titulares de los Eagles esta temporada absorbieron esas lecciones. Con la excepción de unos pocos jugadores de último año como el receptor Jordan Chin, el linebacker/safety Diamond Harrell, y el receiver/defensive back T.J. Bock, Croson está jugando con una mayoría de jugadores de segundo año. Y ellos enfrentarán este viernes a un equipo de los Lancers dominado por estudiantes de último año.

En algunas maneras, al haber jugado con tantos jugadores jóvenes los Eagles ya sobrepasaron sus expectativas este año. Pero los jugadores de último año — que entienden que cada partido de la Liga Mission es una prueba — quieren otra oportunidad en la postemporada. La única forma de obtener uno de los tres puestos garantizados es seguir ganando.

Chin, de 18 años, dijo que los jugadores han venido trabajando duro todo el verano “y hemos hecho todo lo posible para asegurarnos que los jugadores jóvenes jueguen a un nivel más alto. Hemos practicado lo suficientemente duro para decir que hemos alcanzado ese nivel y estamos listos para esto. Todo el verano hablamos sobre lo difícil que es esta liga. Creemos que estamos lo suficientemente preparados para estar listos para esto”.

Harrell, de 17 años, enfatizó que el equipo no se obsesiona por el ideal de que tenían que derrotar a los Lancers por lo que pasó en 2014.

“El año pasado fue el año pasado”, dijo él. ” El año pasado nuestro equipo no era una familia como lo es este año. Estamos juntos. Este año, si ponemos nuestra mente en algo, practicamos duro en la semana, podemos ganar este partido.

“Al jugar con un montón de jugadores chicos, [los jugadores de último año] deben ser líderes para ellos. Cuando yo era estudiante de segundo año me dijeron qué hacer y escuché lo que ellos decían. Ahora que estoy en mi último año, sé que tengo que ser un líder [para este equipo]”.

El viernes se anticipa como un encuentro rudo y difícil. Bishop Amat quizá tenga ventaja en cuanto a fuerza, mientras que Chaminade es conocido por su velocidad y ritmo rápido de juego. Una derrota para cualquier equipo dificultará que califiquen a los playoffs de 2015. Varios equipos podrían terminar con registros similares cuando la temporada termine el 6 de Noviembre.

Eso puede generar que un equipo joven se ponga demasiado auto presión. Por lo que Brock, de 17 años, dijo que lo más importante es que los jugadores jóvenes se relajen esta semana y se mantengan enfocados.

“Lo que necesita pasar en este partido (y el resto de la temporada) es que se diviertan”, dijo Brock. “Porque si no te diviertes no tiene caso que juegues el deporte.

“Estoy seguro que todos hemos captado ese concepto. Y creo que eso es lo que vamos a llevar al partido: vamos a divertirnos, relajarnos y ejecutar. No deberíamos tener tanta presión. Porque el football es un deporte divertido. Cada partido es como Navidad. No hay presión en Navidad, pero sí te animas cuando llega”.