Tren Bala de California – los Residentes del Valle Están Muy Molestos

Aunque parezca inverosímil – estos días, los residentes del Valle de San Fernando que viven en las comunidades altamente pobladas de Pacoima, la Ciudad de San Fernando y Sylmar en el noreste de esta región, y los residentes que viven en las áreas rurales más afluentes que incluyen Shadow Hills y Sunland/Tujunga tienen mucho en común.

Todos están “sumamente molestos y dicen que no lo soportan más”.

Están molestos con sus representantes políticos. Con la Autoridad del Tren de Alta Velocidad y con el Gobernador Jerry Brown, quien no aceptó una invitación para ir a la ciudad de San Fernando a ver la devastación que causaría el tren, y lo que describen como una total falta de atención para sus casas, comunidad y formas de vida.

El martes 19 de Enero, durante la reunión del Concejo de la Ciudad de San Fernando, el Alcalde Joel Fajardo anunció que la ciudad finalmente recibió una respuesta a la carta que enviaron al Gobernador Brown en Octubre pasado donde le pedían que fuera a la Ciudad de San Fernando para ver cómo no hay espacio en este pequeño poblado para el paso del tren bala, y ver de primera mano cómo destruiría el comercio de la población.

“Estoy muy enojada”, dijo la ViceAlcaldesa Sylvia Ballin. “Me arrepiento de haber votado por el Gobernador, no solo una, sino dos veces. Estoy molesta de que él no se moleste en ver la devastación que este proyecto complejo causaría a nuestra ciudad”.

Desde que estas comunidades supieron de las rutas propuestas para el paso del tren a través de sus áreas, se dieron cuenta de que el tren ha puesto sobre la mesa la intención de poner a una zona contra la otra con dos rutas propuestas en diferentes lugares. Ninguna región quiere el tren y no ven los beneficios, sino sólo el daño para sus comunidades.

La ruta SR-14 atravesaría por las comunidades del noreste del Valle desplazando a un número no específico de dueños de casas y negocios. La ruta E-2 no sólo impactaría a las comunidades de esta zona, sino que también atravesaría por el Bosque Angeles, lo que supondría un impacto a los ecosistemas.

Ambas de estas comunidades creen haber realizado esfuerzos poderosos para hacer escuchar sus voces en cuanto a lo que opinan del tren de alta velocidad.

Los residentes de ambos lados del Valle se han organizado. Aquellos que viven en Pacoima formaron la “Coalition to Fight Displacement” (Coalición para Luchar contra el Desplazamiento). Los pobladores de Shadow Hills y Sunland/Tujunga formaron “SAFE” – Save Angeles Forest for Eveyone (Salven el Bosque Angeles para Todos).

La gente ha estudiado las rutas, proveído incontable información, asistido a reuniones públicas sobre el tren, escrito cartas, firmado peticiones, organizado protestas y llamado a sus legisladores. También han viajado a diferentes lugares para tomar parte en reuniones de la junta del tren de alta velocidad y esperado por horas.

“Fueron los residentes lo que tomaron el liderazgo sobre el tren de alta velocidad, no los políticos”, dijo Dave Di Pinto, residente de Shadow Hills.

Ha pasado un año desde que los residentes del Noreste del Valle tuvieron una reunión  muy concurrida en la iglesia All Nations Church de Sunland/Tujunga. Más de 2,000 personas asistieron y varios medios de comunicación se presentaron al lugar. Durante ese tiempo, le han pedido a sus legisladores llevar su mensaje y como respuesta les han pedido que sean pacientes.

Ambas comunidades dicen que han intentado trabajar con sus representantes electos, en gran parte con el Concejal de Los Ángeles, Felipe Fuentes, para pedirle que tome liderazgo representando su oposición al proyecto, pero que éste les ha fallado.

En una reunión del Concilio Vecinal de Pacoima el año pasado, Fuentes no recibió una bienvenida cálida como esperaba al enfatizar los “beneficios” que traería el proyecto del tren, como son mini parques. El habló de los “problemas” que serían removidos, como son los negocios de deshuesaderos de autos, pero una mujer levantó su mano para recordarle, “ahí es donde trabajamos”.

Los residentes se sorprendieron de que Fuentes, que representa y creció en Pacoima, había – como ellos lo interpretaron – “perdido la conexión” con ellos.     

Recientemente, Fuentes anunció que no se postularía para un segundo término en el cargo, algo que sorprendió a muchos. Con 18 meses que le quedan en el cargo, habitantes de ambos lados del Valle están preocupados de que su falta de atención a sus quejas continúe dañándolos mientras el proyecto del tren de alta velocidad sigue avanzando.

“Si él no va a representar nuestras preocupaciones, quizá le deberíamos pedir que renuncie”, dijo Di Pinto.

Hasta se ha hablado de organizar un esfuerzo de remoción.

“Hemos concluido de que el deletreo de su apellido incluye las letras F-U (F… Y…), que muestran el trato que nos ha dado”, dijo otra residente, quien pidió no ser identificada. “Así que ahora nos vamos a quitar los guantes”.

En la próxima edición continuaremos reportando sobre este tema.