Jair De Jesús García

De vez en cuando, alguien pasa caminando o manejando sobre la cuadra 14380 de Chatsworth Drive en la ciudad de San Fernando, se detiene y va a la puerta principal para ofrecer condolencias o dar sus respeto.

Ha sido así durante más de una década, desde que los dueños de la casa pusieron una pancarta en el frente de la casa situada al cruzar la calle de la escuela primaria O’Melveny. La familia Rodríguez puso el estandarte ahí en honor a uno de los suyos.

«Fallen heroe» “Héroe Caído” lee el cartel que lleva la foto y el nombre de Jair De Jesús García, quien tenía 29 años cuando perdió su vida en Afganistán el 1 de Agosto de 2008. La pancarta la colocaron poco después de su muerte y no hay planes para quitarla. Para la familia, es una forma de continuar horando la vida de un sobrino y nieto muy querido que dejó este mundo demasiado temprano. 

El oriundo del Valle de San Fernando asistió a la secundaria Birmingham y fue un ávido jugador de fútbol Americano y de fútbol soccer que incluso trabajó como asistente de entrenador en la escuela preparatoria Robert Fulton College en Van Nuys.

Maricela Rodríguez, su tía, también lo describe como un “payaso” por su alegría, especialmente lo juguetón que era con su abuela, un hombre con un gran corazón y humor.

Jair no entro al Ejército después de la secundaria, como suele suceder. Ocupó varios puestos de trabajo, tuvo un hijo – Noé, ahora de 20 años, que es “exactamente como él”, dice su tía – y se casó antes de decidirse a unirse a las fuerzas armadas en 2007.

En Junio de 2008, Jair vino a visitar a su tía y abuela una semana antes de irse a Aghanistan. La mayoría de la familia se reunió en un parque y celebró una barbacoa, donde él se despidió de todos.

Luego se fue, “y nunca regresó”, dijo Rodríguez.

Mientras estaba en el Medio Oriente, Jair escribía a su familia casi a diario y les enviabaa fotos que Rodríguez imprimía para mostrarle a su abuela, Andrea Rodríguez, con quien el hombre tenía un lazo especial.

El viernes 1 de Agosto, menos de dos meses después de llegar a Aghanistan, Jair les llamó a todos.  Después no volvieron a escuchar de él.

“Esa mañana, necesitaban gente para una misión especial y él fue el primero en ofrecerse como voluntario”, dijo Rodríguez. “Estaba en un Humvee con otros soldados y todos murieron después de pasar sobre una bomba en la carretera”.

Su muerte tuvo lugar en el Valle de Chowkay en la provincia de Kunar, en el noreste de Afganistán. También murieron con él el teniente Michael R. Girdano, William J. Muvihill y  David J. Badie.

El estandarte con la foto de su sobrino fue colocado en la parte delantera de su casa poco después.

Ahora, cada Día de los Caídos (Memorial Day), Rodríguez cambia la foto en su cuenta de Facebook y coloca la de su sobrino.

“Primero es triste”, dice Rodríguez de esta feriado nacional. “Recordamos a todos los que sirvieron y están sirviendo”.

Originalmente conocido como el Día de la Decoración, el solemne día tiene sus orígenes en los años posteriores a la Guerra Civil de Estados Unidos, cuando muchos pueblos celebraban tributos especiales y la gente decoraba tumbas de soldados caídos en ambos lados del conflicto. Memorial Day se convirtió en un feriado federal en 1971 para honrar a todos los que han muerto mientras estaban en servicio al país.

El lunes 27 de Mayo habrá una ceremonia de conmemoración de Memorial Day en el Cementerio Pioneer en Sylmar entre 9 a.m. – 1:30 p.m. que incluye la colocación de una corona de flores, el alzamiento de una bandera y un saludo con rifles. Habrá participantes de Marine Corps League San Fernando Detachment #1277, y la American Legion Post #76. El cementerio se localiza en el 14451 de Bledsoe Street en Sylmar.