F. Castro / El Sol

El Pastor Fred Morris de la Iglesia Metodista Unida de North Hills ha venido pasando volantes a sus fieles con información sobre qué hacer en caso que agentes migratorios toquen a la puerta.

“ATTN: ICE está en el Vallarta junto a al USA Fitness en Sylmar, por favor tengan cuidado”, leía uno de varios mensajes en Twitter que se extendieron a través de las redes sociales el pasado sábado 13 de Julio mientras los nervios de los inmigrantes indocumentados estaban a punto de reventar ante el anuncio de nuevas redadas por parte de agentes de la Agencia de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) que estaban programadas para comenzar el fin de semana pasado.

En realidad no había agentes del ICE en el lugar. Era una compañía de filmación grabando una película en la plaza comercial sobre el Bulevar Foothill que tenía varias camionetas y guardias de seguridad en la zona.

Si bien la información resultó falsa, fue un recordatorio de la paranoia creada por los operativos de ICE que buscaban aprehender a 2,000 personas en todo el país (no los millones de personas que el presidente Trump había anunciado en Junio) con órdenes finales de deportación, alrededor de 140 de ellas en el área de Los Ángeles.

Fred Morris, pastor de la Misión de la Iglesia Metodista Unida de North Hills, llama a esto anuncios “terrorismo con fines políticos”.

“Aterroriza a las personas que son indocumentadas”, dijo el reverendo Morris durante una entrevista dentro de la iglesia, cuya congregación se compone casi en el 100% de latinos.

El templo religioso contrarrestó este terrorismo abriendo sus puertas como un “santuario” a cualquier inmigrante indocumentado que tema las acciones de ICE. El gimnasio de la iglesia tiene capacidad para albergar a cientos de personas; otro grupo les daría de comer. “Incluso tenemos gente lista para llevar a los niños a la escuela”, dijo Morris.

Aunque la iglesia se declaró como santuario en Febrero de 2016, el pastor Morris dijo que hasta la fecha sólo una persona hizo uso de la oferta, un hombre soltero que llegó a las puertas de la iglesia el pasado domingo 14 de Julio y le dijo que no había podido pagar el alquiler del lugar donde vivía y también temía las redadas de ICE.

“Es indocumentado y está asustado”, dijo Morris.

Agregó que inicialmente estaban desconcertados por el hecho de que en tres años nadie más había aprovechado esta oferta, pero luego se dieron cuenta de que esta es una decisión difícil para aquellos con trabajos, apartamentos, pagos de automóviles y niños en edad escolar.

“Si entran (y se declaran en) santuario, lo perderían todo”, reconoció Morris. “No estoy anticipando que mucha gente venga con nosotros para pedir santuario.”

Probablemente, agregó, “la gente está durmiendo en sus coches, quedándose con amigos en caso de que ICE llegue a su casa”.

Haga preparativos

También admite que esta no sería una “alternativa muy atractiva”, dado que las personas tendrían que dormir en el suelo, ya que no tienen camas, ni siquiera plegables.

“No tenemos muchas comodidades”, admite Morris. “Yo diría que este sería el último recurso.”

“No creo que seremos inundados de gente”, agregó.

Y una vez dentro como santuario, probablemente las personas no podrían irse hasta que sus abogados les permitieran hacerlo.

“Estoy seguro de que los agentes de ICE estarían al otro lado de la calle observándonos”, dijo Morris, en caso que alguien realmente se declarara en santuario dentro de la iglesia.

El ICE no puede entrar en la iglesia, y si lo hicieran: “Llamaría a la policía y les diría que hay hombres armados que están entrando ilegalmente”, dijo Morris.

Mientras tanto, el pastor trataba de asegurarle a su rebaño que la vida debe seguir, aunque con algunas precauciones. El reparte tarjetas rojas a su congregación con recomendaciones sobre qué hacer si ICE aparece en la puerta de sus casos y los derechos que tiene la gente indocumentada.

También les dice que registren a sus hijos nacidos en los Estados Unidos como ciudadanos de sus países de origen y que tengan un poder legal para otorgar la custodia de sus hijos a alguien en quien puedan confiar.

Morris sabe bien esto porque también dirige el Centro de Niños Refugiados del Valle de San Fernando, un reciento que es responsable de 310 niños indocumentados, muchos de ellos alojados con tíos y otros miembros de familiaes.

“Obama comenzó esto”

Casi todos ellos son menores no acompañados que llegaron a la frontera y fueron llevados a “hieleras” (celdas frías) donde pasan de unos días a varias semanas, algo que Morris llama tratamiento “malévolo y cruel”.

Casi todos los niños que pasan por las hieleras sufren de problemas respiratorios para cuando llegan al Centro. Pero mientras que la situación se ha agravado bajo Trump, el pastor culpa esta situación a su predecesor.

“Esa es la invención de Obama”, dijo. “Era menos malintencionado al respecto que Trump. Pero él ensució su memoria histórica” al comenzar esto, agregó Morris.

También está en contra de que el presidente Trump llame a los inmigrantes indocumentados “criminales e ilegales”.

“Estas personas de El Salvador, Honduras y Guatemala se enfrentan a la muerte por pandillas”, dijo Morris sobre la razón por la que deben abandonar sus países.

El cree que esta postura y las redadas de inmigración encabezadas por Trump son “más que una verguenza”, son también una intención “cruel y deliberada” de asustar a la gente.

“Me enoja mucho que nuestro presidente sea un terrorista”, dijo Morris.

Es por eso que para él, abrir las puertas de la iglesia como un santuario a los inmigrantes indocumentados, a pesar de sus limitaciones, es una manera de ir contra ese terrorismo presidencial.

“El mensaje es que nos enfrentamos a Trump por ser una iglesia santuario”, dijo.

Línea directa Redadas de Los Angeles de Respuesta a ICE: (888) 624-4752/ (323) 894-1504/(657) 210-0157