Apenas el 11.35% de los votantes emitió un sufragio en la elección para los dos escaños de la junta del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles en disputa en mayo de 2017. En esa justa política, Kelly Gonez ganó el derecho de representar el Distrito 6, que abarca la mayor parte del Noreste del Valle de San Fernando, incluyendo Pacoima, Sun Valley, San Fernando y Sylmar.

Ahora Gonez quiere asegurarse de que más padres del LAUSD participen en las elecciones de la Junta Escolar, y lo está haciendo proponiendo que los padres no ciudadanos (incluyendo los indocumentados) puedan votar.

“Mientras que la Administración Trump deshumaniza a nuestra comunidad inmigrante, tenemos la oportunidad de levantarnos y decir que las voces de los padres inmigrantes importan. Todos los padres se preocupan profundamente por la educación de sus hijos y deben tener la misma voz en quién los representa en nuestra Junta Directiva”, escribió Gonez en su cuenta de Twitter el 8 de Julio, después de presentar la resolución “Expandir el electorado para elevar las voces de todos los padres en el Distrito Unificado de Los Ángeles” una semana antes.

Ya en 2017, LAUSD aprobó una resolución para reafirmar que cada sitio escolar en el distrito es una “zona segura” para los estudiantes y sus familias, y que el personal puede buscar ayuda o información si se enfrentan al miedo y la ansiedad por la vigilancia de los agentes de inmigración federal. Así que ella ve esta nueva resolución como una extensión de eso.

La resolución, que se votará en agosto, ordena al Superintendente y a la Oficina del Abogado General del LAUSD que lleven a cabo investigaciones y presenten una propuesta de medida que se colocará en la boleta de noviembre de 2020 para extender el derecho de voto a todos los padres, tutores legales o cuidadores de un niño que reside dentro de los límites del Distrito en las elecciones para la Junta Escolar.

“Resuelve, además, que la propuesta incluya estrategias para garantizar la confidencialidad del derecho al voto y evitar los temores de represalia debido a su estatus migratorio; y, que finalmente se resuelva, que el Superintendente presente esta investigación y proponga el lenguaje de las papeletas a la Junta en una reunión pública en un plazo de 60 días”, se lee en la resolución.

Un enorme electorado

Si se le permite a los padres indocumentados y residentes legales votar en las elecciones de LAUSD, eso agregaría una enorme cantidad de nuevos votantes. El grupo proinmigrante CARECEN estima que entre el 30-40% de los más de 600.000 estudiantes de LAUSD provienen de familias con estatus migratorio mito. Eso es potencialmente un extra de 180,000 a 240,000 votos. 

Uno de esos padres sería Maritza, madre de dos estudiantes de LAUSD, uno a punto de entrar en el cuarto grado, el otro al décimo grado.

“Eso sería perfecto porque están sucediendo muchas cosas que no estamos a favor y en las que no podemos votar”, dijo la residente de Pacoima que pidió no revelar su apellido.

También piensa que muchas veces los padres indocumentados no son escuchados porque no pueden votar. 

“Nos daría la oportunidad de ser escuchados más”, dijo, y agregó que las cosas cambiarían porque “incluso si fuera un voto más, importaría”.

“Yo pienso que son pocos los que votan, falta el voto de los que no podemos hacerlo”, dijo. 

Maritza, quien es indocumentada, dijo que, si se le daba la oportunidad de votar en las elecciones de la Junta del LAUSD, ella se registraría sin titubear, y cree que muchos otros padres en su situación harían lo mismo.

“Creo que, con buena información, muchos se registrarían. Pero la información tiene que ser buena porque no podemos hacer las cosas con miedo”, señaló cuando se le preguntó si temía proporcionar su información. 

Otras ciudades ya lo permiten

Si la medida fuera aprobada, Los Ángeles se uniría a otras ciudades que ya permiten a los no ciudadanos votar en ciertas elecciones.

En noviembre de 2016, el mismo día en que Trump fue elegido presidente, los votantes de San Francisco aprobaron por un pequeño margen la Proposición N, que permite a los padres no ciudadanos con hijos en el Distrito Escolar de esa ciudad registrarse para votar en las elecciones de la Junta Escolar local a partir de noviembre de 2018. Sin embargo, en medio de los temores migratorios, pocos se registraron para votar y menos votaron.

Según Pacific Standard Magazine, solo 65 no ciudadanos registrados y sesenta de ellos emitieron un voto, a pesar de una campaña masiva de registro de votantes que le costó al Condado de San Francisco $252,832.58 (alrededor de $4,213.88 por voto).

Otras ciudades han tenido mejores resultados y han estado permitiendo que los no ciudadanos voten durante varios años.

Chicago permite que los no ciudadanos voten en las elecciones del consejo escolar local, que no requieren el registro de votantes y no son en toda la ciudad. Y Takoma Park, Maryland ha permitido que los residentes no ciudadanos voten en las elecciones del Concejo Municipal desde 1992, informó The Washington Post.