Canoga Park High no perdió su primer partido de la temporada de fútbol 2021 contra Canyon High de Canyon Country la semana pasada.
Tampoco lo ganó.
Los Hunters nunca pudieron jugar el juego del 20 de agosto, sin que ellos tuvieran la culpa. Canyon canceló el juego porque la escuela aún no había recibido todos los resultados de las pruebas de aquellos que estaban en contacto cercano con un estudiante-atleta que había dado positivo por COVID-19.
“Nos dijeron sobre las tres de la tarde del viernes”, dijo el entrenador en jefe David Pérez. “Nuestra JV fue capaz de salir por ahí, y todavía fue capaz de jugar un juego … Siento por los jóvenes[universitarios], todo el trabajo duro que habían puesto durante el verano: despertarse temprano, lidiar con el papeleo [para practicar y jugar]. Fue muy desafortunado.
“Pero todo lo que podemos hacer es prepararnos para el próximo juego. Siempre les he dicho a los jugadores: ‘No puedes detenerte en lo que no puedes arreglar y lo que no puedes controlar’ “.
Los Hunters no estaban solos. El juego de apertura de Reseda High contra Narbonne High de Harbour City fue cancelado debido a los protocolos COVID-19. Y los Regents se enteraron de que el concurso programado para esta semana contra Dorsey High de Los Ángeles esta semana también ha sido cancelado.
En parte porque la pandemia, que vuelve a aumentar en el sur debido a la variante Delta, está interrumpiendo las escuelas y el atletismo (pero aún no obliga al cierre de los campus), los funcionarios de salud del condado de Los Ángeles reanudarán las pruebas semanales obligatorias de los atletas de preparatoria para detectar COVID-19, a partir del 1 de septiembre. Y todos los jugadores de fútbol americano serán evaluados independientemente del estado de vacunación.
El lado positivo de Canoga Park es fácil de detectar. Los Hunters ahora abrirán su temporada, Dios quiere, el viernes 27 de agosto contra Garfield High de Los Ángeles, y lo harán ante sus fanáticos locales.
Los jugadores están felices de seguir los consejos de Pérez para seguir adelante.
“Definitivamente fue decepcionante”, dijo estudiante de ultimo año y el receptor abierto y back defensivo Marqas Reece sobre no jugar la semana pasada. “Pero tenemos que mirar el lado positivo: todos estamos ganosos por el juego de esta semana. Jugar frente al público local siempre es bueno para el primer juego; pone la energía en marcha.
“Hubiera sido genial [jugar contra Canyon] pero estar frente a tus propios fanáticos siempre es especial”.
Otro estudiante de último año, Anthony Villalobos, está ansioso por estar en el campo en un juego significativo. Villalobos es uno de los jugadores restantes del equipo de Hunters 2019 que ganó el campeonato City Section Division II que, indica, ha traído un nuevo nivel de respeto por el programa.
“Fue un cambio, un gran cambio”, dijo el apoyador medio y fullback de 17 años. “Demostramos que podíamos ganar un campeonato, y probamos [esta primavera que los Hunters podían competir en la Valley Mission League] a pesar de que solo eran cuatro juegos. Pero ese campeonato fue un buen punto de partida para los próximos años”.
El abridor de dos vías Kayden Collins, estudiante de ultimo ano de 16 años, no tiene un anillo de esa temporada 2019. Pero el principal colectivo de jugadores del equipo de 2021 dijo, se conocen desde hace mucho tiempo por jugar en los mismos equipos juveniles. Y se ha formado un vínculo definitivo.
“Cualquier evento al que vayamos, cualquier cosa que hagamos, estamos todos juntos. Nuestra química está fuera de serie”, dijo Collins, quien según Pérez está atrayendo el interés de las universidades.
“El equipo de 2019 fue una familia; lo único es que [muchos de esos jugadores se han] ido y continúan con sus vidas. Todos los que todavía están aquí, nos conocemos desde que éramos jóvenes. Todavía usamos nuestras camisetas de Pop Warner [debajo de las camisetas de Canoga Park durante la práctica]. La conexión está ahí “.
Los equipos deportivos en general, y los equipos de fútbol en particular, son conocidos por llamar a sus equipos “familia”. Pero Reece, de 16 años, quien se transfirió aquí desde Granada Hills Charter High, dice que el uso del término aquí no está abusado.
“No practiqué deportes en la escuela preparatoria hasta mi tercer año (el año pasado), aunque había jugado Pop Warner y deportes de club para prepararme. Pero cuando vine, todos me recibieron con los brazos abiertos”, dijo.
“Lo más importante que tuve que aprender fue [igualar] la intensidad de la competencia. Pero ahora estoy más preparado para ello “.
Villalobos también siente que el equipo de este año puede ser un “grupo especial”.
“La mayoría de nosotros venimos [al equipo] desde la primavera. Pero ya tenemos química en el otoño, lo que me da confianza”, dijo. “Nos llevamos muy bien. Y estamos listos para jugar como una unidad “.
Es por eso que los Hunters son fervientes por ver cómo se comparan con otro oponente. Tienen uno excelente en Garfield, que dominó a Montebello High en su primer partido la semana pasada, 41-0.
“Jugamos con ellos la primavera pasada”, dijo Pérez. Realmente admiro al entrenador Lorenzo [Hernández] y lo que ha hecho con su programa y en la comunidad. Es un gran entrenador y tienen un gran programa”.
Pérez dijo que ha estado en Canoga Park durante 20 años, pero esta es su primera oportunidad de ser entrenador en jefe. Todos los juegos son especiales, pero ninguno más que los primeros juegos. Quizás, la gente, algún día hablará de la suerte del fútbol de los Hunters en los mismos términos en que habló de Garfield.
Eso solo llega con el tiempo. Y con suerte, el reloj finalmente comienza para este grupo de Hunters esta semana.
“Siempre les digo a los jóvenes que tenemos que crear recuerdos”, dijo el entrenador. “Historias que podemos contar a nuestros amigos, familiares y más tarde a nuestros hijos. Para aprender unos de otros y madurar rápido.
“Todo el mundo quiere ganar. Pero también se trata de lo que puede lograr, con quién tiene éxito. El mayor objetivo es tener éxito juntos “.