Este es un momento crucial para el equipo de béisbol de los Golden Cougars de Kennedy.
Ellos están jugando cinco partidos en ocho días. Todo empezó el pasado sábado 25 de Abril con una victoria de 2-0 contra Chaminade en Granada Hills, como parte del torneo Chatsworth Classic. Continuó el lunes 27 de Abril cuando los Cougars apabullaron a Panorama 37-0, en un partido de la Liga Valley Mission, y otro encuentro contra Panorama este miércoles. A eso le sigue un partido fuera de liga contra Poly hoy 30 de Abril, y un partido final del torneo Chatsworth Classic contra Westlake el sábado 2 de Mayo.
“También tuvimos esto al principio de la temporada, jugando muchos partidos en un periodo corto de días”, dijo Andy Rodríguez, entrenador de Kennedy. “Como le digo a los chicos: es como es, y tienes que salir a jugar. Asegúrate de descansar lo suficiente, y jugar. Es todo lo que podemos hacer”.
Los encuentros fuera de liga y de torneo contra Poly, luego de dos partidos de liga, quizá parezca extraño. Pero también es importante. Los Parrots y los Cougars están en la División I, y el ganador tendrá una ventaja cuando se designe la posición en los playoffs. El resultado será crucial si ambos equipos ganan sus ligas.
“Cuando tu calendarizas partidos fuera de liga, tienes que ir con lo que hay disponible (los días de juego) para ambos”, dijo Rodríguez. “Ves con quién juegas esa semana. No es faltarle el respeto a Panorama, pero fue aquí donde pensamos que podíamos poner el partido contra Poly. Y cuando se planeó originalmente el partido con Poly, no tomamos en cuenta el partido del torneo con Westlake en ese mismo tiempo”.
Lo que agrega al grado de dificultad es el prospecto del oponente de la próxima semana: San Fernando. Los Cougars (16-10, 9-0 hasta el 28 de Abril) y los Tigers tienen ventaja sobre los demás equipos de la liga, así que ellos decidirán el campeonato de la liga Valley Mission–y el ganador absoluto tendría uno de los primeros cuatro puestos en la postemporada de la División I de la City.
Pero eso es la próxima semana. Rodríguez y su equipo, naturalmente, ni siquiera pueden pensar en ese partido todavía, aunque el rival de vecindario nunca está muy lejos del pensamiento de ambos equipos.
Así que Rodríguez y su equipo de entrenadores tienen que manejar es la cantidad de entradas para cada lanzador– Felix Rubi, Gilbert Hernández, Marco Rojas y Noah Valenzuela– mientras intentan ganar. También tienen que asegurarse que los juegos de posición no sean usados en demasía para que puedan llegar a los partidos del 4 y 6 de Mayo contra San Fernando listos y enfocados.
Lo que emociona a Rodríguez es que los Cougars — habiendo ganado ocho partidos en fila hasta el 27 de Abril –finalmente se están convirtiendo en el tipo de equipo que él pensó que podrían tener en Febrero.
“Creo que hemos encontrado el ritmo”, dijo el entrenador. “Al principio tuvimos dificultades, simplemente no estábamos jugando bien…pero pensé que si nuestros bates se reponían después de haber jugado contra algunos de los equipos más difíciles, estaríamos bien. Y creo que estamos cerca”.
Una de las cosas que los Cougars tuvieron que sobrellevar fue la partida de Nick Rodríguez, quien se graduó en Junio. El “shortstop” era una presencia fuerte dentro y fuera de la cancha.
“Esos eran grandes zapatos para llenar”, dijo Rubi (5-3, 2.10, cuatro blanqueadas), de 17 años y estudiante de último año. “Nick era una gran parte de este equipo. Teníamos algunas preguntas sobre quién vendría a jugar de shortstop. Pero a medida que progresa la temporada, empezamos a confiar en el que estaba ahí.
“Me siento bien donde estamos hoy”.
Así también se siente Chris Sandberg (.359, 16 RBI), de 17 años y estudiante de último año, quien ya tiene una beca esperándole en Azusa Pacific. El también mantendrá la atención en los lanzadores esta semana, asegurándose que no se salgan de ritmo o traten de compensar por su fatiga alterando sus lanzamientos, que podrían causarles lesiones.
“Los titulares son diferentes” dijo Sandberg. “Hay algunos que realmente marcan sus ritmo muy bien, como Felix. Gilbert, a veces, puede ser un poco loco, y eso lo hace más difícil de conectar porque no sabes qué esperar en el próximo lanzamiento.
“Estoy un poco preocupado acerca del cansancio de ellos por lo mucho que lanzan. Pero también creo que tenemos una buena oportunidad de ir muy lejos en la temporada con estos chicos”.
Hernández (5-3, 1.11 con tres blanqueadas) dijo que él y Rubi han estado jugando juntos desde que eran niños y se animan uno al otro para lograr más. Ellos se combinaron en la victoria contra Chaminade. Rubi inició y lanzó 6.1 entradas y Hernández consiguió los últimos dos “outs” para la salvada.
“Ese juego contra Chaminade fue grandioso para nosotros”, dijo Hernández, de 18 años y estudiante de último año. “Estoy seguro que todo el mundo esperaba que perdiéramos ese partido”.
Y quizá, sentía Hernández, era bueno para los Cougars no enfocarse demasiado en la victoria ni en los partidos que todavía les falta jugar. “No puedes pensar en esto como algo diferente. Tienes que seguir adelante trabajando duro, haciendo lo que haces, y pretender que es como cualquier otro día”.
Al menos el final de la temporada está a la vista. Y los Cougars siguen adelante. De hecho, en vez de cansarse, ha ocurrido lo opuesto. Si el equipo extendiera su racha de triunfos a 11 después del sábado, los Cougars podrían estar tomando una gran ola de confianza en su última semana con San Fernando — seguido por los playoffs.
Una vez más, todavía tienen que sobrellevar esta semana. Pero Rubi y los Cougars dicen estar listos para enfrentarlo.
“Tenemos muchas expectativas para este equipo, así que algo como esto no debería molestarnos”, dijo. “Pero todavía debemos seguir enfocados y jugar”.