Después de ganar campeonatos consecutivos de la Western State Conference-Southern Division y alcanzar los Elite Eight en los playoffs de 2014, el equipo de basquetbol femenino de Los Angeles Valley College quizá debía tener una temporada a la baja en la temporada 2014-2015.
Eso no significa que le haya gustado a las Monarch. Y mucho menos a Monica Hang. El récord de 14-15 de la temporada pasada (cuarto lugar en la conferencia) fue “bastante difícil” para la entrenadora de las Monarch.
“Sí me gusta ganar”, dijo. “Pero tenía que ser paciente”.
Hang eventualmente se dio cuenta que la temporada pasada requería de algo importante de ella y sus asistentes, Rafael Camacho y Sandy Perry, para que su joven equipo pudiera ser un contendiente.
Enseñanza.
“Ese es mi verdadero trabajo. Y he visto [las jugadoras] crecer desde el día en que llegaron”, dijo Hang.
Al final, triunfos y derrotas se volvieron algo irrelevante en términos generales. La temporada pasada las Monarchs, como grupo, estaban más verdes que el color de sus uniformes. Esto aparecía constantemente en la cancha mientras el equipo intentaba jugar al unísono.
“Estábamos mejorando para el final de la temporada”, dijo Hang. “Solo necesitaban más experiencia”.
Claro que Hang espera mejoras cosas para la temporada 2015-2016. Ella dijo que la mayoría de su equipo es atlético, y de cierta forma le recuerda de aquel que ganó la conferencia 2013. “Somos rápidas. Podemos ir de un lado al otro en la cancha rápidamente. Solo necesito seguir enseñándoles a jugar basquetbol de manera inteligente. Pero trabajan duro. Estoy muy emocionada. Este año tenemos objetivos”.
Estos incluyen ganar una vez más la Southern Division, calificar otra vez para los playoffs estatales, y tener la oportunidad de ganarlo una vez más. La temporada empieza el 19 de Noviembre, cuando LAVC juegue en el torneo Orange Coast Crossover en Costa Mesa.
Hay siete jugadores que regresan esta temporada; tres de las que dependen son Diana Flores, Sydney Hua y Adaora Obi.
Las tres son capitanes. También pueden definirse como el cerebro, el talento y el corazón del baloncesto de las Monarch.
Hua, la point guard, dirige la ofensiva y mantiene a las demás involucradas en el juego. Obi, una forward, fue la líder en canastas y rebotes hace un año y ha recibido un par de ofertas de equipos de la División I. Flores es el tipo de jugadoras que le gustan a Hang, una que quizá no tenga las mejores herramientas cuando llegó al plantel, pero a través del trabajo arduo y la perseverancia es una mejor jugadora cando deje el programa.
“Adaora fue una jugadora del equipo ideal de la conferencia”, dijo Hang. “Sydney también fue mencionada como sustituta en ese equipo ideal, pero será una de las mejores point guards en el estado; por su tamaño (5-2) puede hacer mucho más. Diana ha trabajado duro, y ella debe ser una de nuestras mejores cinco jugadoras”.
El trio está feliz de dejar atrás la temporada 2014-15 y compartir el entusiasmo de Hang.
“Esperamos estar más conectadas con todo”, dijo Hua, una estudiante con promedio académico de 3.8 que sea convertirse en terapista física. Ella promedió 10.8 puntos y 5.4 asistencias, y también atrapó 7.5 rebotes a pesar de sus 5 pies y 2 pulgadas de estatura.
“Conocemos las jugadas, solo tenemos que ejecutarlas. Ahora somos veteranas de la cancha, así que como grupo debemos ser más disciplinadas. Este año estamos trabajando para ser más consistentes”.
Flores, una forward que mide 5 pies 8 pulgadas, está interesada en los negocios y espera sobrepasar su promedio del año pasado de 3.6 puntos y 5.5 rebotes. Pero no se trató nada más de mejoría física.
“Tuve que trabajar en mi mentalidad”, dijo ella. “Nunca tuve una entrenadora que fuera tan disciplinada y tuviera expectativas tan altas. Este es el sistema más estructurado en el que he jugado. Tuve que ajustarme a hacer jugadas y en los pequeños detalles. Tuve que cambiar mi disparo, que era ‘horrible’ según la entrenadora Hang.
“Pero finalmente empecé a ponerme cómoda el verano pasado. El año pasado estuve rompiendo ‘la zona de comodidad’. Ahora tengo un diferente nivel de confianza. Sé que tengo que ser una de los líderes, mostrando lo que quiere la entrenadora, para que todo el mundo me siga y sea más fácil para todas”.
Obi, quien mide 5 pies 9 pulgadas, está considerando la bioquímica y promedió 16 puntos y 11.1 rebotes en su primer año. Ella debería acaparar más atención defensiva este año por parte de jugadores contrarios. Pero, enfatizó, no será la única opción para encestar.
“Siento que no debo hacer nada realmente diferente, que [la ofensiva] abrirá para el resto de mis compañeras”, dijo Obi. “Sydney tendrá más oportunidades, Diana tendrá más oportunidades. Si me cuidan dos, eso significa que alguien estará abierta. Tengo confianza que van a encestar”.
Obi está ansiosa de ver cuánto han mejorado las Monarchs. “Siento que tenemos muchos potencial este año”, dijo ella. “Somos atléticas, rápidas, todas las estudiantes de segundo año regresan, tenemos experiencia. Siento que tendremos un mejor equipo”.
Hua concuerda. “El año pasado la entrenadora fue más paciente con nosotras porque sabía que no estábamos acostumbradas a sus técnicas de entrenamiento y debíamos acostumbrarnos a lo que quería. Tenía que enseñar más de lo que debía gritar. Este año ella debe gritar porque deberíamos saber lo que estamos haciendo”.
Flores, Hua y Obi no lo pueden hacer todo solo ellas. Hang dijo que espera ayuda de nuevas jugadoras como Karina Moreno, quien se transfirió de Glendale College — “ella trae rapidez y es muy fuerte”, dijo Hang — y Diamond O’Connor, una estudiante nueva proveniente de la secundaria Panorama que mide 5-8 y que ofrece una combinación de guard/forward.
“Ella es muy atlética. Espero que sea una de las verdaderas líderes para el año entrante”, dijo la entrenadora.
Las dos otras nuevas jugadoras — Yolanda Early y Baylee Thomas — también han impresionado en sus prácticas.
Lo que queda ahora es ver si las Monarchs pueden impresionar otra vez en su conferencia.